sábado, 25 de agosto de 2012

Johnny Depp en Private Resort (1985)


Hablar de esta obscura comedia sexual de enredos protagonizada por Johnny Depp antes de su estrellato gracias a la televisiva 21 Jump Street, es casi como hablar de Sylvester Stallone y mencionar la pornográfica Party at Kitty and Stud's (1970): se trata de una prehistoria necesaria pero bastante vergonzosa, un secreto a voces en el mejor de los casos --aunque Kitty and Stud's fue relanzada con el oportunista título Italian Stallion poco después de Rocky, y ciertamente Private Resort goza del entusiasmo indulgente de no pocos fans de su (ocasionalmente, gratuitamente desnudo) protagonista. Cuando el jovencísimo Depp, un músico de rock de extraordinaria belleza física, pudo acceder a la comunidad hollywoodiense, tuvo que aceptar esta aventura veraniega de dos adolescentes cachondos (como dicen los españoles) --el otro es Rob Morrow, futuro actor de la excelente Quiz Show (1994)--, como Brad Pitt tuvo que ponerse el infame disfraz de pollo. Nada grave. De hecho, la cinta es una bagatela demasiado divertida, con muchas chicas guapas en bikini, y ofrece la rarísima oportunidad de ver a Depp en un trabajo puramente alimentario.


domingo, 5 de agosto de 2012

Jim Carrey es Ace Ventura


Una de estas vendedoras que se creen Sarah Polley en Go --¿cuándo se compran anteojos o limpian el espejo?-- puso en mis manos la esquiva edición en DVD de la espectacular comedia que nos ocupa en esta oportunidad. (Otra, persuadida de ser Liz Taylor rediviva, parecía más una ridícula imitación de la Esfinge que la reina Cleopatra, por supuesto.) Por fortuna, Jim Carrey ha hecho que tan mezquino momento valiese la pena, pues la revisitada Ace Ventura: Pet Detective (1994) es un espectáculo indispensable para todos sus fans y los de la comicidad física no exenta de gracias verbales/guturales. La cinta gira en torno a Carrey, como debe ser, y el actor lleva a cabo un formidable tour de force ya clásico, en el característico papel de un extremadamente excéntrico agente policial especialista en rescatar animales secuestrados; pero el director Tom Shadyac, además de no estorbar el desempeño de una supernova lanzada así a la estratosfera internacional, rueda un guión --también escrito por el protagonista-- de una inteligencia sólo malentendida por esnobs y quienes no saben reír, con escenas desternillantes que hacen buen uso del soundtrack, la cultura popular, e inclusive otros miembros del reparto (las mascotas de Ace, sobre todo, pero también Courteney Cox pre-Friends y una Sean Young, tan lejos de Blade Runner, central a uno de los mejores chistes de la función).